Saturday, June 20, 2015

Significado del ayuno en el mes islámico del Ramadán

El siguiente texto es extraído de la página web IslamCity.com (en inglés)
http://www.islamicity.com/articles/Articles.asp?ref=UT0709-3357
Ofrezco al traducción:


El AYUNO EN EL RAMADAN: 
UN TIEMPO DE REFLEXIÓN, 
ACCIÓN Y CAMBIO


"El ayuno en el Ramadán desarrolla en una persona el verdadero espíritu de pertenencia social, de unidad y de fraternidad y de igualdad ante Dios. Este espíritu es el producto natural del hecho de que cuando la gente ayuna, siente que se están uniendo a toda la sociedad musulmana (que compone más de un quinto de la población mundial) en la observación de la misma obligación, de la misma manera, al mismo tiempo, por los mismos motivos, y para el mismo fin. Ningún sociólogo o historiador puede decir que ha habido en cualquier período de la historia nada comparable a esta poderosa institución del Islam: El ayuno en el mes del Ramadán. La humanidad ha añorado a largo de los siglos sentir una aceptable 'pertenencia', unidad, fraternidad, igualdad, pero rara vez ha encontrado eco a sus voces, y muy poco éxito han tenido", dice Hammudah Abdalati, en "Islam in Focus".

"¿Qué es el ayuno?" "¿Cómo se diferencia el ayuno de los musulmanes en el Ramadán con el ayuno de otras religiones?" "¿Por qué uno debe torturar su propio cuerpo?" "¿Qué es lo uno gana al final con el ayuno?" ... Estas son algunas preguntas que usualmente amigos, colegas y familiares no musulmanes a menudo nos hacen, por lo general por curiosidad por esta práctica espiritualmente edificante de la fe islámica, y a veces por lástima y compasión por nosotros, al pensar, ¿por qué alguien tiene que sufrir de hambre y sed como los musulmanes? No me sorprendería si muchos de nosotros compartimos la misma percepción negativa de ayuno.

Es importante señalar que el ayuno en árabe se dice, "Sawm" (صوم), que literalmente significa 'estar en reposo'. El ayuno en el mes de Ramadán (el noveno mes del calendario lunar islámico) es uno de los cinco pilares sobre los que se construye la "casa" del Islam. Durante este mes, cada musulmán sano, está obligado a ayunar, todos los días desde el amanecer hasta el anochecer.

¡12 razones para ayunar! 

1. El ayuno es una institución para la mejora del carácter moral y espiritual del ser humano. El propósito del ayuno es ayudar a desarrollar el autocontrol, la auto-purificación, la conciencia de Dios, la compasión, el espíritu de cuidar y compartir, el amor de la humanidad y el amor de Dios. El ayuno es una costumbre universal y es propuesta por todas las religiones del mundo, con más restricciones en unas que en otras. El ayuno islámico, en contraposición a la mera inanición o a la auto-negación, es un acto de adoración y obediencia a Dios, acción de gracias, de perdón, de formación espiritual y auto-examen. 

2. El Ramadán nos da un descanso y nos ofrece una rara oportunidad de pensar en nosotros mismos, nuestro futuro y nuestras familias. Es un tiempo para dar a nosotros mismos un descanso mental y olvidar temporalmente las cientos de preocupaciones y tensiones con que estamos constantemente bombardeados. En tiempos agitados, como el nuestro, y en lugares como los países de Occidente, este valioso tiempo para pensar en nuestras vidas, de forma individual, ¡es un lujo que se necesita desesperadamente! Es un mes único de auto-análisis, y de hacer un balance de nuestros  'activos y pasivos' morales y espirituales. 

3. El ayuno nos adoctrina en la paciencia, la generosidad y la gratitud. Cuando ayunamos  sentimos los dolores de la privación y el hambre, y aprendemos a soportarlos con paciencia. El significado de esta poderosa experiencia en un contexto social y humanitario, es que somos mucho más aptos que nadie para simpatizar con los oprimidos y necesitados de todo el mundo, y que respondemos a sus necesidades. "Es el mes para visitar a los pobres, los enfermos y los necesitados, para compartir sus penas. Es el mes donde la comida, sustento y los ingresos de los creyentes musulmanes aumentan y son bendecidos", dice el profeta de Dios , Muhammad (la paz sea con él), un hombre que era conocido por sus nobles causas humanitarias, por practicar la justicia social, y por ser el primero en responder a las necesidades de otros, a pesar de que él mismo vivió una vida muy sencilla y humilde. Es sólo durante un tiempo como el Ramadán que podemos reflejarnos en la condición de aquellos en este mundo que no son tan afortunados como nosotros. 

4. El ayuno en el Ramadán nos permite dominar el arte de la adaptación madura a las circunstancias y de la administración del tiempo. Podemos entender fácilmente este punto al darnos cuenta que el ayuno hace que la gente cambie la rutina entera de su vida diaria. Al hacer los cambios, se adaptan naturalmente al nuevo sistema y horario, y hacen lo necesario para satisfacer las reglas. Esto, a la larga, desarrolla en ellos un sentido racional de la capacidad de adaptación y el poder auto impuesto para superar las dificultades imprevisibles de la vida. Una persona que valora la adaptabilidad constructiva, la administración del tiempo y la valentía, apreciará los efectos del ayuno también a este respecto.

5. Se cultiva en nosotros el principio de sincero amor, porque cuando observamos el ayuno, lo hacemos por profundo amor por Dios. Y una persona que ama a Dios, en verdad es una persona que sabe lo que es el amor y por qué todo en esta tierra debe ser amado y tratado con justicia, por el bien de Dios. 

6. El ayuno eleva el espíritu humano y aumenta nuestra conciencia de Dios. Fortalece nuestra fuerza de voluntad a medida que aprendemos a elevarnos por encima de nuestros deseos más básicos. La institución del ayuno es a la vez única y una experiencia compartida en la historia humana. Desde el principio de los tiempos, los seres humanos han luchado para dominar su ser físicos y mental: sus cuerpos y sus emociones. El hambre es uno de los impulsos más poderosos que experimentamos. Muchos, a través de la sobre alimentación y la sub alimentación, o del consumo de alimentos poco saludables, abusan de este impulso. Por lo tanto, cuando una persona deliberadamente niega algo a su propio yo que anhela, está elevando sus mentes por encima de su cuerpo, y su razón y voluntad por encima de sus pasiones carnales. "Una persona que ayuna vacía su estómago de todas las cosas materiales: para llenar su alma de paz y bendiciones, para llenar su corazón de amor y empatía, para llenar su espíritu con la piedad y la fe, para llenar su mente con la sabiduría y la resolución", dice H. Abdalati en el libro "Islam in Focus". La persona que puede gobernar sus deseos y hacer que funcionen, como ella quiere, ha alcanzado la verdadera excelencia moral.

7. Con la claridad de mente y ausencia de distracciones, también viene una mayor atención. Como estudiantes, el período de ayuno, especialmente temprano durante el día, sirve como una herramienta para enfocar nuestra mente en nuestros estudios. En el mes de Ramadán, muchos musulmanes tratan de evitar ver la televisión, escuchar música, y algunas otras actividades de ocio, lo que les deja más tiempo y energía para actividades más productivas como el estudio, el estudio intenso del Islam, la oración voluntaria, causas sociales y humanitarias, y pasar tiempo de calidad con la familia, para mencionar unas pocas. Es un recordatorio de nuestro deber para con Dios, nuestro propósito y los valores más altos en la vida, ya que Dios mismo describe el propósito del ayuno de la siguiente manera: "¡Oh, creyentes! El ayuno se ha recetado a ustedes, tal como fue prescrito para aquellos antes de ustedes, de modo que puedan desarrollar la conciencia de Dios "(Corán 2: 183). 

8. El ayuno tiene numerosos beneficios científicamente probados, para nuestra salud física y el bienestar mental. La hora, la duración y la naturaleza del ayuno islámico contribuyen a su efecto positivo en general. Uno de los beneficios médicos es un descanso muy necesario para el sistema digestivo. La ingesta de alimentos reducida durante el día permite que el cuerpo se concentre en la eliminación de toxinas alimentarias nocivas acumuladas como desechos naturales de la digestión de los alimentos a lo largo del año. La misma duración del ayuno (alrededor de 12-14 horas) está en sincronía con el "tiempo de tránsito" de la comida desde la boca hasta el colon del intestino grueso, lo que asegura que ningún estímulo llegue al estómago o al sistema digestivo, mientras éste permanece en homeóstasis. Por lo tanto, para la gran mayoría de individuos sanos, el ayuno no representa ningún riesgo médico, sino en realidad ofrece muchos beneficios para la salud, tales como: el aumento de magnesio en suero, esencial para la salud  cardiovascular y para la prevención de complicaciones cardíacas; la mejora en la calidad y la profundidad del sueño; mejora en la memoria; además de que hace más lento el envejecimiento de la piel; el aumento de la producción de la hormona del crecimiento, etc. Además, como nota general, se ha observado que los animales sub-nutridos viven más que sus contrapartes profúsamente alimentados y sufren menos enfermedades durante sus vidas. 

9. El mes de Ramadán nos proporciona una especie de "Campo de Entrenamiento". Es un mes de intensa formación moral. Como sabemos, el ayuno es un deber especial prescrito por Dios, por lo que aprendemos que ningún pecado puede arruinar nuestro historial con Dios, al asegurarnos  que vamos a través de grandes esfuerzos de estar en nuestro mejor comportamiento. Muchas personas que experimentan el ayuno en este mes, sienten el impacto que este entrenamiento intenso tiene en sus hábitos y se dan cuenta de la potencia de esta herramienta transformadora, diseñada para hacernos mejores seres humanos, el cual debe ser el objetivo final de cualquier ejercicio espiritual. Toda la atmósfera del Ramadán proporciona la fuerza motriz para este cambio positivo. 

10. Nos hace darnos cuenta de la realidad de la vida y la muerte. El ayuno nos hace darnos cuenta de cuán dependientes son nuestras vidas en las cosas que a menudo damos por sentadas, como los alimentos y el agua. Nos hace pensar sobre nuestra dependencia de Dios y de su misericordia y  justicia. Por otra parte, nos recuerda la vida después de la muerte, lo cual por sí mismo tiene un gran impacto en nuestro carácter y nuestra visión del mundo. 

11. El Ramadán es un mes bendito por una razón especial: En realidad, es el mes en el que Dios reveló por primera vez su mensaje final y guía para la humanidad a nuestro amado Profeta Muhammad. Este mensaje ha sido perfectamente conservado en forma oral y textualmente en la forma de un libro, llamado el Corán ("La Lectura" / "Recital"). Por lo tanto, los musulmanes tratan de hacer un intenso estudio del Corán en este mes en particular, y evaluar sus vidas de acuerdo a las normas y directrices contenidas en el mismo. 

12. Después de que el mes de Ramadán termina, los musulmanes celebran una de las dos fiestas más importantes del año islámico: Eid-ul-Fitr, o el Festival del Rompimiento del Ayuno. Es un día para agradecer a Dios por la bendición y la formación que Él nos ofrece durante todo el mes de Ramadán. El Eid-ul-Fitr se caracteriza por la oración en una gran congregación en un centro islámico o mezquita, y en dar una pequeña donación a los pobres de la comunidad. Los adultos dan la donación en nombre de sus hijos también. Fiestas, salidas familiares, ferias, carnavales, y grandes y alegres celebraciones  siguen a la oración y a la caridad.

En pocas palabras, a pesar de que el verdadero propósito de la institución dinámica del ayuno es disciplinar nuestra alma y conducta moral, y para desarrollar compasión por los menos afortunados, es una herramienta completa y multi-funcional de cambio en diversos ámbitos de nuestra vidas, incluyendo: sociales y económicos, intelectuales y humanitarios, espirituales y físicos, privados y públicos, personales y comunitarios, interiores y exteriores. ¡Todo en uno!


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