Thursday, April 28, 2016

Razón por la que los sunis y los shias deben unirse y dejar atrás sus diferencias

En los últimos meses he estado haciéndome algunas preguntas y pensando en diversas consideraciones.

He reflexionado largamente sobre la división política --sí, se trata de una división política--, histórica en el islam. Esto es, entre los sunnitas y los shiitas.

Está división histórica política del islam, es un hecho de la historia realmente interesante. Para documentarse sobre esta historia, recomiendamos el libro de la escritora británica Lesley Hazleton, Después del profeta: la épica historia de la división entre sunitas y shiitas en el islam (After the Prophet: The Epic Story of the Shia-Sunni Split in Islam), del año 2010.

Portada del libro de Lesley Hazleton, 
citado en este post. Foto: Amazon.com

Como he dicho, esta división en el islam es eminentemente política. Es una división que surgió acerca de la diferencia de posturas en torno a quién debería ostentar el liderazgo político de la ummah (امة)--comunidad mundial de creyentes--. Como cualquier lector puede descubrir, las diferencias doctrinales entre sunitas y shiitas son mínimas, aunque todo depende del grado de profundización con que se considere esta división. Pero en el nivel de cualquier observador interesado, es claro que las diferencias doctrinales son muy pocas. En cambio, la división política es considerable.

Hablando sobre divisiones o escuelas dentro del islam, hay otro gran libro, una historia general sobre el islam, escrito por Reza Aslan, autor que ya hemos comentado en este Blog. Se trata del libro No God But God (Aquí disponible, completo, en PDF; ya se encuentra disponible en español, bajo el título Sólo hay un Dios).

En uno de los capítulos del libro Reza Aslan expone la existencia histórica de dos escuelas de pensamiento teológico en el islam. Esta distinción entre dos escuelas no ha representado una gran división, en el islam, pues ha sido una de estas dos escuelas la que ha prevalecido sobre la otra, aunque la segunda corriente no ha desaparecido del todo.

Aslan se refiere a la división de los tradicionalistas contra los racionalistas. Los teólogos tradicionalistas han expuesto históricamente que el Corán es el mensaje directo de Dios, que no ha sido creado, sino que ha existido por toda la eternidad, porque es PARTE DE Dios, de Allah (الله سبحان و تعالىٰ ). El Corán así, es la palabra de Dios, pero como tal es un atributo de Dios mismo, un pedazo de Dios, es Dios mismo expresado en palabras. Esto tiene repercusiones teológicas muy profundas y complejas.

De su parte, los racionalistas postulan que el Corán es la palabra de Dios, pero es una creación de Dios. De la misma forma que el hombre, por ejemplo, es creación de Dios, de ninguna manera es Dios. Es más, como creación de Dios, está expuesta a fallas, a debilidades. Pues sólo Dios es perfecto, eterno y todopoderoso. Las implicaciones de considerar al Corán como una creación de Dios, pero no como un atributo eterno de Él, son igualmente profundas y complejas.

Debido a que ningún líder político logró jamás a lo largo de la historia imponer su absoluta autoridad sobre la doctrina islámica, el islam como religión no llegó a tener una ortodoxia como fue el caso de la religión cristiana, que fue sancionada y administrada por la autoridad imperial de Roma. 

En el caso del islam esto no ocurrió. El poder político nunca pudo imponer su arbitrio en cuestiones de doctrina, ni en cuestiones de práctica. Eso sí, como señala Aslan, una gran influencia en la doctrina islámica quedó en manos de los ulemas (علماء‎), o doctores del islam, quienes tradicionalmente son quienes se han encargado de interpretar la doctrina y salvaguardar la tradición islámica. 

Digamos que los ulemas se han adscrito históricamente a la escuela tradicionalista de pensamiento, que por lo tanto es la prevalente entre la ummah

Hay personas que son críticas de los ulemas, su tarea histórica y de la postura tradicionalista. Son claro, los racionalistas. Entre estos, pienso que puedo contar a Reza Aslan.

Tal es pues la elegante simplicidad del espectro de pensamientos en torno al Corán y la naturaleza de éste.

La división sunis-shías es mucho más complicada, y mucho más trágica.

Me llama muchísimo la atención el hecho de que la doctrina en el islam nunca ha podido ser controlada por los gobernantes seculares, al menos no del todo. Por eso el islam no tiene jerarquía solemnizada, ortodoxa, ni pensamiento dogmático ortodoxo.

Quizá esto tenga que ver con un término intelectual muy interesante, expuesto por Abdennur Prado, musulmán español, estudioso de la fe. Se trata del término "anarquismo místico", según expone Prado en su libro El islam como anarquismo místico

Hay grandes implicaciones en todo esto. El islam contiene, en germen, en sí mismo, el camino para la verdadera libertad humana, en todos sentidos, pero tengo la certeza de que no hemos podido ver ese camino, como ummah.

Es hora de que los musulmanes de toda la ummah, dejen atrás la división shía-sunnis, que aunque ciertamente es real, ha sido utilizada por políticos, gente con poder de muchas épocas para manipular al pueblo, a la ummah, a los creyentes. Esta división política no tiene por qué definir y regir toda la vida política de la ummah. 

Esta nueva generación de musulmanes en muchos países, parece estarse dando cuenta de esto.

Al respecto, son interesantes estos artículos periodísticos.





---------------------
En el nombre de Dios, el clemente, el misericordioso 
سْمِ اللهِ الرَّحْمٰنِ الرَّحِيْمِ

La paz de Dios sea contigo
السلام عليكم

0 Comments:

Post a Comment

<< Home