Los creyentes deben unirse contra la injusticia
Hablábamos en este Blog sobre la unión que debería prevalecer entre todos los musulmanes del mundo, para poner el ejemplo a toda la población mundial sobre lo que es una comunidad de creyentes que actúa contra la injusticia cuando esta prevalece en el mundo.
Tu Dios te manda a dejar de corromper en la Tierra si es que has llegado a hacerlo. Estas a tiempo para recapacitar porque tú no sabes en qué momento llegará el fin para ti en este mundo. Sólo Dios, Allah, tu señor, tu dueño, tiene las llaves del tiempo, de la muerte, de lo que hay antes de ella y después de ella, y todo lo que desconoces.
Es por ello que hay un mandato implícito para todos los hombres en la tierra en servir a Dios, no importa como les haya llegado el mensaje divino y luchar contra la injusticia y denunciarla donde la encuentren.
Como musulmán, habitante de un país Occidental, veo con tristeza que muy pocas personas conocen la gran injusticia que está pesando sobre países musulmanes, ante la mirada indiferencia de las poblaciones de países occidentales.
No se necesita creer en teorías de conspiración o recurrir a alocadas hipótesis sobre control mental de las masas, para probar cómo fuerzas terribles desde hace mucho tiempo, perpetran crímenes contra Dios, crímenes contra la humanidad, a nombre de millones de personas que son indiferentes al asunto.
Para muestra un botón:
Tenemos, los ataques que el ejército de Estados Unidos está infligiendo a diversas ciudades en Iraq, continuación ya por años de una política bélica inhumana, donde casi a diario mueren civiles, inocentes, no combatientes. Para documentar esto enlazo aquí el artículo "Escalating U.S. Air Strikes Kill Hundreds of Civilians in Mosul, Iraq", ("Crecientes ataques aéreos de EE.UU. matan a cientos de civiles en Mosul, Iraq" por Nicolás J.S. Davies, aparecido en Counterpunch.
Añadámos a este, el artículo "Hillary Clinton’s Foreign Policy Resumé: What the Record Shows" ("El currículum sobre política exterior de Hillary Clinton: lo que muestra su archivo", de Gary Leupp, sobre el historial de la candidata a la presencia de EE.UU.
Estamos hablando aquí de EE.UU. de la Roma de nuestros días, de la nación más poderosa del mundo, cuyos líderes se muestran como lo que no son, seres sofisticados, benévolos, que no obstante tienen su alma y sus manos manchadas de sangre. Ellos pertenecen a esos seres extraviados de los que habla el Corán. Tienen la ilusión de que su extravío no es tal. Pero llegará el momento en que la vida --mejor dicho, Alláh-- les quite la venda de los ojos, y quizá entonces vean con claridad las consecuencias de sus acciones, pero para entonces quizá sea demasiado tarde para ellos.
Millones de personas en el mundo, de todas edades, deberían estar hablando de esto, por lo menos. Nuestra primer arma, es hablar de ello, alzar la voz para decir que no podemos vivir despreocupados mientras se gesta una terrible injusticia que no es producto de la suerte ni de fuerzas incomprensibles, ni de la fortuna, sino de acciones políticas perfectamente documentables y a la vista de cualquiera que investigue un poco.
Los creyentes no estamos obligados a lograr o intentar las hazañas del Profeta, lo único que se nos pide es tratar de seguir su ejemplo. Ver una injusticia y no actuar, ciertamente no entra en la categoría de seguir el ejemplo de Muhammad.
No se necesita creer en teorías de conspiración o recurrir a alocadas hipótesis sobre control mental de las masas, para probar cómo fuerzas terribles desde hace mucho tiempo, perpetran crímenes contra Dios, crímenes contra la humanidad, a nombre de millones de personas que son indiferentes al asunto.
Para muestra un botón:
Tenemos, los ataques que el ejército de Estados Unidos está infligiendo a diversas ciudades en Iraq, continuación ya por años de una política bélica inhumana, donde casi a diario mueren civiles, inocentes, no combatientes. Para documentar esto enlazo aquí el artículo "Escalating U.S. Air Strikes Kill Hundreds of Civilians in Mosul, Iraq", ("Crecientes ataques aéreos de EE.UU. matan a cientos de civiles en Mosul, Iraq" por Nicolás J.S. Davies, aparecido en Counterpunch.
Añadámos a este, el artículo "Hillary Clinton’s Foreign Policy Resumé: What the Record Shows" ("El currículum sobre política exterior de Hillary Clinton: lo que muestra su archivo", de Gary Leupp, sobre el historial de la candidata a la presencia de EE.UU.
Estamos hablando aquí de EE.UU. de la Roma de nuestros días, de la nación más poderosa del mundo, cuyos líderes se muestran como lo que no son, seres sofisticados, benévolos, que no obstante tienen su alma y sus manos manchadas de sangre. Ellos pertenecen a esos seres extraviados de los que habla el Corán. Tienen la ilusión de que su extravío no es tal. Pero llegará el momento en que la vida --mejor dicho, Alláh-- les quite la venda de los ojos, y quizá entonces vean con claridad las consecuencias de sus acciones, pero para entonces quizá sea demasiado tarde para ellos.
Millones de personas en el mundo, de todas edades, deberían estar hablando de esto, por lo menos. Nuestra primer arma, es hablar de ello, alzar la voz para decir que no podemos vivir despreocupados mientras se gesta una terrible injusticia que no es producto de la suerte ni de fuerzas incomprensibles, ni de la fortuna, sino de acciones políticas perfectamente documentables y a la vista de cualquiera que investigue un poco.
Los creyentes no estamos obligados a lograr o intentar las hazañas del Profeta, lo único que se nos pide es tratar de seguir su ejemplo. Ver una injusticia y no actuar, ciertamente no entra en la categoría de seguir el ejemplo de Muhammad.
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En el nombre de Dios, el clemente, el misericordioso
سْمِ اللهِ الرَّحْمٰنِ الرَّحِيْمِ
La paz de Dios sea contigo
سْمِ اللهِ الرَّحْمٰنِ الرَّحِيْمِ
La paz de Dios sea contigo
السلام عليكم
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