AMAR A TUS ENEMIGOS
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen. Evangelio de Lucas 6:44.
Nunca comprendí esa sentencia de Jesucristo en los Evangelios. Hasta ahora que me he tratado de acercar a Dios y que Dios ha aceptado mi devoción hacia él, creo que empiezo a comprender.
Más allá de nuestras propias faltas, que de seguro todos las hemos tenido, ¿Quién no ha sufrido tener que enfrentar a alguna persona que ha estado celosa, envidiosa u hostil hacia nosotros? ¿Quién no ha sufrido en su vida la aparición de alguien que ha tratado de interrumpir sus planes, dañar sus sueños o desviar su futuro?
Estar en el camino de Dios, significa sobre todo comprender, así sea poco a poco, cuál es nuestro verdadero cometido en la vida, que es el hacer el bien, en nombre de Dios, el clemente y el misericordioso.
Sin embargo, "amar" a nuestro enemigo no significa premiarlo, o fomentar el mal que nos ha hecho. Nosotros debemos amar a quienes nos han hecho el mal, así como Dios nos ama a nosotros aunque estemos en falta. Pero amar a nuestros enemigos no significa que ellos no tengan que pagar el mal que hayan hecho, incluido el mal que nos han hecho a nosotros.
Dios ama a todos los seres humanos. Amar a alguien, con amor verdadero, a menudo significa tener que aplicarle la justicia si eso es necesario. Dios no permite por ningún motivo que las personas que hacen el mal, se salgan finalmente con la suya, sin castigo y sin consecuencias que le permitan conocer el alcance de su mal. Amar a nuestros enemigos significa, sin ira, esperar que la justicia de Dios se manifieste, sin desazón y sin pensar que el papel de justicieros nos corresponde.
Así que no te aflijas ni te apures si has sufrido el mal de manos de tu prójimo, de tus conocidos, de parientes, y aún de personas que en otro tiempo se llamaron tus amigos. Dios tiene reservada su justa recompensa de acuerdo a la actuación de cada quien. Eso es amor.
Amemos a nuestros enemigos, como éstos son amados por Dios, el clemente y misericordioso.
DIFERENTES PALABRAS PARA EL AMOR
¿Como exactamente debemos expresar nuestro amor a nuestros enemigos? La clave está en la palabra exacta que usó Jesucristo --los Evangelios vertieron al griego las palabras de Jesús, quien hablaba arameo--.
Muchos idiomas antiguos tienen diferentes palabras para describir la experiencia del amor. En español y la mayoría de los idiomas modernos, se usa la palabra amor para describir diversas formas de expresar dicho sentimiento, pero idiomas como el griego, el hebreo y el árabe son algo más sofisticados para hablar de la experiencia amorosa.
En griego antiguo --el idioma en que se escribieron los Evangelios-- se usan varias palabras para el amor; en el Nuevo Testamento se suelen usar las siguientes palabras:
La palabra utilizada en Lucas 6:44 para traducir "Amad a vuestros enemigos...", que es la traducción al español conocida como Reina-Valera, es agape. Es decir, debemos amar a nuestros enemigos y ese amor, sin que sea un amor demeritado, está más cercano a la palabra "caridad", que también es cercana a la clemencia y a la compasión.
Por eso decíamos más arriba que el amor verdadero, a menudo implica aplicar o esperar la justicia cuando sea necesario. Desear que a nuestros enemigos los alcance pronto la justicia --divina sobre todo, pero también humana, si es el caso-- significa darles nuestro amor.
DIFERENTES PALABRAS PARA EL AMOR
¿Como exactamente debemos expresar nuestro amor a nuestros enemigos? La clave está en la palabra exacta que usó Jesucristo --los Evangelios vertieron al griego las palabras de Jesús, quien hablaba arameo--.
Muchos idiomas antiguos tienen diferentes palabras para describir la experiencia del amor. En español y la mayoría de los idiomas modernos, se usa la palabra amor para describir diversas formas de expresar dicho sentimiento, pero idiomas como el griego, el hebreo y el árabe son algo más sofisticados para hablar de la experiencia amorosa.
En griego antiguo --el idioma en que se escribieron los Evangelios-- se usan varias palabras para el amor; en el Nuevo Testamento se suelen usar las siguientes palabras:
- Eros: el amor erótico, primordialmente sexual y que está dirigido al fin último de la reproducción pero también al placer sexual.
- Filia (Philia): El amor fraterno, es decir el amor entre hermanos de carne, pero también entre hermanos de alma (amigos).
- Agape: El filósofo Roman Krznaric define así este término: "Agape era (en griego) el amor que se extendía a todas las personas, ya sea miembros de la familia o extraños. Ágape fue posteriormente traducido al latín como caritas, que es el origen de nuestra palabra 'caridad'. El filósofo C.S. Lewis se refería a este como "el amor regalado", la más alta forma del amor cristiano, y que también incluye el amor a Dios. Pero el concepto también aparece en otras tradiciones religiosas como en la idea de metta o "el amor universal bondadoso" en el Budismo Theravada".
La palabra utilizada en Lucas 6:44 para traducir "Amad a vuestros enemigos...", que es la traducción al español conocida como Reina-Valera, es agape. Es decir, debemos amar a nuestros enemigos y ese amor, sin que sea un amor demeritado, está más cercano a la palabra "caridad", que también es cercana a la clemencia y a la compasión.
Por eso decíamos más arriba que el amor verdadero, a menudo implica aplicar o esperar la justicia cuando sea necesario. Desear que a nuestros enemigos los alcance pronto la justicia --divina sobre todo, pero también humana, si es el caso-- significa darles nuestro amor.
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