La cuestión de la maldad (I)
Hoy día de Luna llena, en el mes del Ramadán, reflexionaré aquí sobre el problema del mal. En estos tiempos modernos, usualmente se estudia la cuestión de la maldad desde la psicología, o "ciencia del alma", pero pensar en la maldad como un problema espiritual, creo yo, permite darle a las reflexiones sobre ello un tono mucho más universal.
Por espiritual me refiero al ámbito que toma en cuenta la existencia de Dios, la religión, y la experiencia humana de estos.
¿Qué es la maldad? ¿Existe la maldad en la naturaleza? Las fuerzas naturales pueden causar la mayor destrucción. ¿Son por eso malas? Existen escuelas religiosas que piensan que existe la maldad en el universo, es decir en la creación de Dios. Para efectos de este post, vamos a dar por hecho que el universo tiene un creador y ese creador es Dios. Desde esa posición es como consideraré aquí el problema del mal.
Voy a recurrir al libro del Génesis de la Biblia. Recordar que la Biblia es un libro sagrado para tres grandes religiones de alcance mundial, es decir para miles de millones de seres humanos. En el relato de la creación del universo, se describen los actos de creación de Dios y luego se habla sobre sus exclamaciones respecto a cada cosa creada: "Y vio Dios que era bueno".
"Dios creo al universo, y entonces Dios vio que era bueno", es como podemos parafrasear el acto creativo primordial divino, según la Biblia. Así que no, la maldad no existe en el universo, si nos atenemos a los libros sagrados.
Fuera de los libros sagrados, hay, como mencioné, escuelas religiosas que consideran que existe en el universo una fuerza intrínseca maléfica, al grado de que algunas postulan que el mismo creador es un ser malvado y cruel. Si el creador del universo es malvado y cruel, entonces qué terrible angustia es existir en este mundo ¿O no? Volveremos sobre estas ideas, y cuál es el origen de las mismas.
'Y VIO QUE SU CREACIÓN ERA BUENA'
Como una religión que sigue a los libros sagrados, el Islam postula y acepta precisamente un universo "bueno".Voy a transcribir la exposición de esta idea a cargo de un personaje de la novela Sumisión, del escritor francés Michel Houellebecq, recientemente publicada:
"Mire --prosiguió--, el islam acepta el mundo, y lo acepta en su integralidad, acepta el mundo tal cual, para hablar como Nietzsche. El punto de vista del budismo es que el mundo es dhukkha: inadecuado, sufrimiento. El cristianismo por su parte, manifiesta ciertas reservas: ¿acaso no se califica a Satán de "príncipe de este mundo"? Para el islam, en cambio, la creación divina es perfecta, es una obra maestra absoluta".
Muy bien, pero si la creación es perfecta ¿Por qué existe el mal? ¿Por qué existen seres capaces de una gran maldad? ¿Están las respuestas a estas preguntas en los libros sagrados? Veamos.
EL HOMBRE FUE CREADO LIBRE
De todas las creaciones de Dios, el hombre fue creado "a imagen y semejanza de Dios", dice el Libro del Génesis. Hay muchas interpretaciones de esta frase, pero podemos pensar que se refiere a que el ser humano es libre en su voluntad, tal como Dios lo es. Ningún otro elemento de la creación divina en la naturaleza es libre en su voluntad. Los animales están guiados por sus instintos, los elementos de la naturaleza obedecen a leyes precisas. Pero el hombre es libre en sus actos por sí.
Dios pues, no puede obligar a su creación, hecha "a su imagen y semejanza" a actuar de tal o cual manera. Porque además de inteligencia, razón y juicio, --e instintos también-- el hombre tiene voluntad, el famoso "libre albedrío". Si el hombre estuviera programado para actuar de forma tal que siempre complaciera a Dios, entonces no estaríamos hablando de un ser semejante a Dios. Sería más como un ser instintivo, más parecido a un robot.
Entonces el hombre tiene la facultad de eligir su camino. Dios pone ante el ser humano la alternativa de actuar de acuerdo a su voluntad y mandatos, pero no puede ser obligado. Justamente, los libros sagrados, contienen un tema principal, que es la dificultad del hombre, o tal vez debamos decir, la decisión constante del hombre de irse por otro camino, distinto a la voluntad de Dios.
El relato de la creación de Adán y Eva, y de su expulsión del Paraíso, contiene todos los elementos para reflexionar y explicar el origen y la naturaleza de la maldad.
EL FRUTO DEL ÁRBOL DEL CONOCIMIENTO DEL BIEN Y DEL MAL
El Libro del Génesis de la Biblia hebrea --el Antiguo Testamento como lo llaman los cristianos-- es considerado sagrado por tres grandes religiones. En el mundo Occidental, mayormente cristiano, se piensa que el relato de la expulsión del Paraíso es un relato histórico y se le menciona como "la caída del hombre en el pecado". También se considera que la falla de Adán y Eva, condenó a todos sus descendientes a sufrir las consecuencias de ese "pecado original", y las consecuencias son el sufrimiento, la maldad y la muerte.
Pero la interpretación del "pecado original" pertenece sólo al mundo cristiano. Ni la religión judía, ni el Islam, interpretan el relato de la expulsión del Paraíso como un hecho necesariamente histórico, ni como una "caída del hombre" ni como la causa del "pecado original".
Demos la vuelta a la interpretación y postulemos en cambio que el relato es un cuento, un mito, una alegoría, una fábula. A fin de cuentas, lo que sí es seguro y que nadie puede negar, es que se trata de literatura; si constituye hechos históricos o no, es un problema diferente.
Como relato literario, sea historia factual o cuento, sin duda contiene lecciones: Adán y Eva reciben todos los dones de la creación divina, pero Dios les da un mandato, les ordena no comer el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal. La serpiente entonces se acerca primero a Eva y la hace dudar de Dios. Le dice que Dios está celoso de su creación, la pareja humana, y que no desea que sus integrantes se vuelvan como él, poderosos e inmortales. Recordemos que al principio de este post decíamos que hay escuelas religiosas que postulan que el creador es iracundo, envidioso y malvado. Bien, pues justamente esas afirmaciones son las de la serpiente.
¿Qué o quién es la serpiente? El relato del Génesis no lo aclara. En el mundo cristiano se piensa que la serpiente es Satanás, un ángel rebelde que es mencionado más adelante en las escrituras. Pero de nuevo, si pensamos el relato como lo que es, literatura, entonces podemos pensar que la serpiente es un símbolo, puede ser el símbolo de deseos y ansias que tiene el ser humano en su interior. En muchas culturas antiguas la serpiente es presentada como un símbolo de la sabiduría. ¿Es la serpiente un símbolo de sabiduría que se piensa a sí misma independiente de Dios?
La desobediencia de la pareja primordial es pues, el principio y origen del mal, o la maldad que debe sufrir el ser humano. El mal pues, proviene de la desobediencia a Dios, al pensar que el hombre puede vivir sin Él, y conocer toda la verdad por sí mismo.
¿Cómo se relaciona esta decisión del hombre de acceder por sí mismo a un conocimiento prohibido , o limitado, con los actos malvados de los que todos los seres humanos somos capaces?
La maldad pues no es natural, no es una propiedad de la creación divina, sino que la maldad es humana, y es consecuencia de la voluntad libre de los seres humanos. Como seres humanos, tenemos la facultad de decidir libremente nuestras acciones, o más bien, el sentido de las mismas. La primer gran decisión a la que se enfrenta el ser humano es la de seguir el camino señalado por Dios, o seguir caminos diferentes a ese.
En el siguiente post abundaré más sobre los actos malvados y sus alcances.
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